Roberto Elosua: "El despliegue del grado en Medicina ha sido un gran reto que se está alcanzando de una forma exitosa"

El doctor Roberto Elosua Llanos, catedrático de Epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), es el nuevo decano electo de esta facultad, nombramiento que fue aprobado por el Patronato de la Fundación Universitaria Balmes (FUBalmes) el 18 de mayo pasado. Elosua es coordinador del grupo de investigación Epidemiología y Genética Cardiovascular del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), donde desarrolla su actividad de investigación. Doctorado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1997, es especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Su investigación se centra en el estudio de la epidemiología y las bases genéticas de las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo. El estudio más conocido en el que participa es el proyecto REGICOR (Registro Gironí del Cor). Desde 2014 es miembro de la Real Academia de Medicina de Cataluña.

¿Qué supone para ti asumir el cargo de decano de la Facultad de Medicina?

Ser decano de la Facultad de Medicina es un honor que jamás habría imaginado cuando estudiaba. Al mismo tiempo, es una gran oportunidad para devolver a los estudiantes todo el conocimiento y la experiencia que he adquirido durante toda mi carrera profesional. Conlleva la responsabilidad de hacer crecer un proyecto en el que estoy vinculado desde el primer día. Ver cómo nuevas generaciones de jóvenes se forman como médicos y médicas, y pronto también en nuevos grados, con ilusión de aprender, disfrutando de sus compañeros y colaborando con el entorno en una facultad que se quiere posicionar como líder . Soy consciente de que deberemos afrontar nuevos retos: garantizar y mejorar la calidad de la formación, potenciar la investigación, implementar nuevos grados... y esta tarea exige un trabajo en equipo y alineado con las entidades del territorio.

Durante un tiempo serás decano electo y compartirás decanato con Ramon Pujol. ¿Por qué se ha previsto que haya un tiempo de transición compartida y hasta cuándo se alargará?

Ésta es una fórmula de transición que se utiliza mucho en sociedades científicas de nuestro entorno, y permite que el decano electo tenga un período para conocer de primera mano y familiarizarse con la realidad del día a día de la Facultad de Medicina. En nuestro caso el decano Ramon Pujol y yo compartiremos este período hasta el final del próximo curso académico 2022-2023.

¿Cuáles serán tus prioridades como decano de la Facultad de Medicina? ¿En qué aspectos consideras que es necesario incidir más?

Sinceramente, creo que el despliegue del grado en Medicina ha sido un gran reto que se está alcanzando de forma exitosa. Para consolidar y hacer crecer a la Facultad las prioridades que, en este momento, tenemos identificadas son diversas. En la propia Facultad de Medicina, implican reforzar los valores de nuestra Facultad y la misión de garantizar el aprendizaje de nuestros estudiantes, arraigado al humanismo, la evidencia científica y el espíritu crítico. También es necesario consolidar el plan de apoyo al estudiante desde la vertiente académica, de salud, y de desarrollo y crecimiento personal, así como consolidar la implementación del modelo pedagógico innovador garantizando la formación y la alineación de nuestro PDI con nuestro modelo. Otro objetivo es valorar cómo podemos incluir en nuestro modelo pedagógico el entorno virtual que hemos vivido durante la pandemia de la Covid-19.

Asimismo, es necesario revisar el plan docente de nuestro grado para mejorar el aprendizaje, las prácticas, la integración de diferentes áreas de conocimiento, de las tecnologías de la información y de los datos, garantizando siempre una visión holística de la persona sana y la persona con enfermedad. Igualmente, se tendrá que planificar el despliegue de los nuevos grados de Odontología y Audiología, si finalmente son aprobados por los departamentos de Salud y Universidades, y también será necesario reforzar el vínculo y el sentimiento de pertenencia de toda la comunidad de la Facultad incluyendo los profesionales sanitarios colaboradores.

Por lo que respecta a la UVic-UCC, las prioridades son colaborar con otros grados de nuestra Universidad, en particular, pero no exclusivamente, con los del área de Ciencias de la Salud y del Bienestar, así como reforzar la investigación dentro de la UVic-UCC en colaboración con otros grupos de investigación a través del IRIS-CC. También habrá que fortalecer los programas de formación continua vinculados con la Facultad de Medicina, en colaboración con otros profesionales de la UVic-UCC. Por último, otro objetivo debe ser incluir la Facultad de Medicina en el nuevo convenio programa de la UVic-UCC y el Gobierno de la Generalidad de Cataluña para reconocer su vocación pública y de servicio.

En el ámbito social, la facultad debe ser un motor para fortalecer a las instituciones sanitarias del territorio. Esta relación debe fundamentarse en valores de confianza, transparencia y colaboración para fomentar sinergias. Por otra parte, la facultad debe estar presente en la sociedad y abierta a la colaboración con agentes sociales y la población del territorio. En este sentido, debe reforzar los contactos con los gobiernos municipales locales, otros agentes sociales y empresas privadas. También debe estar abierta a la población, organizando actividades divulgativas y participativas periódicas.

Hasta ahora eras vicedecano de Relaciones Internacionales de la Facultad. ¿Cómo se reestructurará este área?

En este momento soy vicedecano de Relaciones Internacionales y de Investigación de la Facultad y continuaré con estas funciones en colaboración con la estructura de la Facultad y ahora también la del IRIS-CC. El curso 2023-2024, coincidiendo también con el inicio de los nuevos grados, sí que deberemos realizar una reorganización interna de toda la estructura de gestión académica de la Facultad.

¿Crees que te será fácil compatibilizar el cargo de decano con tu vertiente investigadora? ¿Cómo puede verse afectada tu labor en el ámbito de la investigación?

Hasta ahora he podido compaginar las labores de vicedecano y la actividad investigadora. Soy consciente de que el cargo de decano comporta unas tareas de gestión y representación más demandantes y que tendré que hacer alguna renuncia y reducir el tiempo dedicado a mi actividad investigadora. De todas formas, reducción no significa abandono y creo que esta dualidad será buena para mí, personalmente, y también por la Facultad de Medicina y la UVic-UCC. Así que desde el punto de vista personal tendré que velar, cuidar y delegar algunas tareas de investigación, y sustituir parte de mi tiempo por aportaciones de mayor calidad a mi grupo, y entre todos deberemos adaptarnos a esta nueva situación con objetivo de continuar contribuyendo al conocimiento y mejora de la salud de las personas.

El próximo curso 2022-2023 la Facultad de Medicina graduará a los primeros estudiantes. Una vez completado todo el ciclo, ¿qué destacarías del proyecto que ha desplegado la Facultad en estos cinco años?

Sé que me repito, pero sinceramente creo que el despliegue del grado de Medicina ha sido un gran éxito de nuestra UVic-UCC. Hemos implementado un nuevo grado con una metodología docente innovadora y con unas prácticas de calidad, pero sobre todo con la participación y complicidad de todos los agentes del territorio.