Los centros sanitarios y universitarios se benefician mutuamente de la captación de talento y de la experiencia médica del personal

Los centros sanitarios universitarios dan una mejor asistencia y los equipos profesionales suelen estar más motivados y trabajan mejor. Ésta es una de las muchas conclusiones que se pusieron sobre la mesa durante la I Jornada entre centros sanitarios y universitarios que se hizo el sábado 27 de noviembre en el Hospital de Olot Comarcal de la Garrotxa. La jornada, presidida por el rector de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), Josep Eladi Baños, y la directora general de la Fundación de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud (FESS), Marina Geli, contó con la asistencia de unas noventa personas entre personal docente de prácticas, referentes en el campo de la medicina, PDI, profesionales de relevancia del sector de la salud, personal de dirección de diversas instituciones sanitarias y estudiantado. Este encuentro estuvo coorganizado por la Facultad de Medicina de la UVic-UCC, la Fundación Hospital de Olot Comarcal de la Garrotxa y la Fundación de Osona para la Investigación y la Educación Sanitarias (FORES).

El primer tema de debate fue la aportación de las facultades a los centros asistenciales y si la calidad asistencial de los centros sanitarios mejora cuando éstos se convierten en universitarios. En este último punto, la opinión generalizada fue afirmativa, puesto que habitualmente se siguen de forma más estricta las guías de práctica clínica. Además, convertirse en centros universitarios y tener alumnado en el centro representa la oportunidad de fomentar el trabajo en equipo, trabajar la incertidumbre de los pacientes y realizar una medicina más centrada en la persona y más humanizada. A pesar del coste económico que puede representar dedicar tiempo de asistencia a la docencia, se considera una inversión de futuro.

Sobre la aportación que hacen las facultades a los centros asistenciales, se hizo énfasis en que muchos de los profesionales de los centros pueden convertirse en docentes y realizar investigación, y en la que la presencia de la facultad en los centros genera la posibilidad de aumentar el currículo académico y realizar la tesis doctoral. Las facultades aportan visibilidad a los centros asistenciales, ya que muchos de los alumnos que realicen prácticas en un centro podrán tenerlo en cuenta más tarde a la hora de escoger una plaza MIR. Por tanto, es una oportunidad para retener a profesionales en el territorio.

La primera mesa redonda tenía entre los ponentes a Ramon Pujol, decano de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC, Francesc Cardellach, ex decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB, Rosa M. Morral, directora asistencial del Consorcio Hospitalario de Vic (CHV); Ignasi Carrasco, director asistencial de la Fundación Althaia; Joan Espaulella, director asistencial de la Fundación Hospital de la Santa Cruz de Vic; y Anna Forcada, gerente del ICS en la Catalunya Central y gerente del Hospital Sant Bernabé de Berga. Estuvo moderada por Núria Roger, coordinadora de la Unidad Docente Territorial (UDT) de Vic, PDI de la Facultad de Medicina y neumóloga del CHV; y Jordi Aligué, coordinador de la UDT de Manresa, PDI de la Facultad de Medicina y médico internista de la Fundación Althaia.

La aportación de los centros asistenciales a las Facultades

La segunda mesa redonda que se hizo en la jornada respondió a la pregunta "¿Qué aportan los centros asistenciales a las Facultades de Medicina?". Aunque se admitió que es una tarea difícil, se consideró que un buen docente clínico debe tener una combinación de experiencia asistencial, docente y de investigación. En el caso de la docencia debe tener capacidades didácticas, motivación, de metodología innovadora y de actitud hacia el alumnado, valores que pueden resumirnos en el compromiso que deben tener para la formación de los futuros médicos y médicas. Según se dijo, el personal docente de prácticas tiene el privilegio de enseñar al estudiantado cómo es la vida real de la asistencia clínica en cualquier entorno y en la práctica individual o multiprofesional. También se apuntó que los médicos y médicas especialistas en formación (residentes) y el propio estudiantado pueden contribuir a la mejora de la docencia en cualquier centro docente.

Por otra parte, en esta mesa redonda también se destacó que la formación del estudiantado en los centros de prácticas debe ser fundamentalmente generalista y que se puede recibir en cualquier centro independientemente de su tamaño. En general, se consideró que las instituciones sanitarias tienen una actitud muy positiva hacia la formación del estudiantado en sus centros, especialmente en tiempos difíciles como los que se han vivido a raíz de la pandemia. En esta segunda mesa redonda participaron Francesc Borrell, ex profesor titular de Medicina de la UB, médico de familia y director de la revista Folia Humanística; Irene Veganzones, profesora y coordinadora de la formación de preparación MIR y del Programa de Apoyo al Estudiante de Medicina de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC, y médica de familia en el CAP de Sarrià de Ter; Pabo Cullera, profesor de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC y médico especialista en Cirugía general y digestiva en el Hospital Sant Joan de Déu (Fundación Althaia); Aina Bosch, estudiante de 5º del grado en Medicina de la UVic-UCC; y Jordi Casademont, catedrático de Medicina, coordinador de la Unidad Docente de Sant Pau (UAB) y jefe de servicio de Medicina interna del mismo hospital. Los moderadores fueron Joan Carles Trullàs, médico del Hospital de Olot y profesor de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC; i Manel Álvarez, gerente del Hospital de Martorell i profesor de la misma Facultad.

¿Cómo progresar juntos en la investigación?

La tercera y última mesa de debate trató la forma en que pueden avanzar, en el ámbito de la investigación, los centros asistenciales y las facultades. Tomaron la palabra Olga Pané, gerente del Consorcio Parc de Salut Mar; Marta Otero, profesora de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la UVic-UCC; Alfons Hervàs, director de docencia, investigación, calidad y sistema de información de Althaia; Eduard Kanterewicz, jefe de servicio de Reumatología y profesor de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC; y Ramon Brugada, jefe de servicio de Cardiología en el Hospital Josep Trueta de Girona y ex-decano de la Facultad de Medicina de la UdG. En este caso, las ponencias estuvieron moderadas por el dr. José Jerónimo Navas, director del proyecto Institut de Recerca i Innovació en Salut de la Catalunya Central (IRIS-CC), i el dr. Roberto Elosua, vicedecano de investigación en la Facultad de Medicina de la UVic-UCC.

Antes de entrar en debate, Navas realizó una intervención en la que apuntó varias ideas. Una es que las líneas de progreso en la investigación y la innovación deben ser coherentes con la misión de las instituciones. También añadió que la docencia, la investigación y la innovación deben participar en el modelo de desarrollo económico y social del territorio y que se necesitan colaboraciones estrechas en estos ámbitos reguladas mediante contactos y conciertos. Navas también subrayó que existen distintos modelos en todo el mundo para financiar la investigación en las instituciones sanitarias y que la creación de los institutos tuvo su origen en la necesidad de definir exactamente el rol del proveedor de la investigación y la búsqueda de financiación.

Entre las principales ideas que surgieron durante el debate posterior estaba la evidencia de que la investigación es un proyecto colectivo de mejora del hospital y del talento colectivo; en definitiva, una apuesta institucional. En este sentido, las facultades deben contribuir a aportar líneas a los centros hospitalarios así como diferentes instrumentos para potenciar la investigación como doctorados, grupos de investigación multidisciplinares y centros o institutos de investigación. También se puso de manifiesto la importancia del liderazgo en investigación de los hospitales y que el retorno de la inversión que realiza el hospital en investigación e innovación no es directamente sobre el hospital.

Sobre el modelo de instituto en el campo de la investigación y la innovación, se concluyó que el modelo actual está muy burocratizado, que no existe una financiación estructural de los institutos y que el modelo de gobernanza puede ser muy complejo. También se hizo notar que es muy importante la búsqueda de financiación privada, crear una línea de captación de mecenazgo con una ágil estructura de gestión y la necesidad de un plan estratégico común que garantice el trabajo en red.