La actividad física mejora el estado de ánimo y la percepción de salud de las personas con trastornos mentales graves

La práctica de actividad física tiene grandes efectos beneficiosos en la mejora de la salud mental de los pacientes con patologías mentales graves, como por ejemplo trastornos psicóticos, trastorno depresivo mayor y trastorno bipolar. Así lo demuestra empíricamente un programa piloto de actividad física que impulsan la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) y el Colegio de Profesionales de la Actividad Física y del Deporte de Cataluña (COPLEFC), y que se está llevando a cabo en la Unidad de Hospitalización de Salud Mental del Hospital Universitari de Vic (HUV). El programa también cuenta con la colaboración de un equipo de psiquiatras y enfermeras del hospital, y de la educadora física deportiva Mariona Caro.

El proyecto, liderado por Anna Puig Ribera, doctora en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFE) y coordinadora del grupo de investigación en Deporte y Actividad Física (GREAF) de la UVic-UCC, se propone estudiar y constatar cuál es el efecto real de la práctica de la actividad física regular y saludable considerando tres variables: el nivel de actividad física, el estado de ánimo y la percepción de la salud general mientras los pacientes de salud mental están hospitalizados. Según Puig, “la actividad física permite gozar y socializar; es una de las herramientas más potentes para mejorar la salud física y el estado de ánimo de las personas”.

El programa, iniciado en octubre de 2021, ha contado hasta ahora con la participación de 43 personas (el 51% de las personas ingresadas), de las cuales el 64% son hombres y el 36%, mujeres. La media de edad es de 39 años y la media de estancia hospitalaria es de 41 días. En estos primeros meses se ha podido constatar un alto grado de adherencia en el programa y la petición, por parte de los pacientes, de alargar la duración o frecuencia de las sesiones de actividad física. Por parte de los profesionales de la sanidad implicados -psiquiatras y enfermeras- la valoración del proyecto es muy positiva y consideran que el programa debería mantenerse. Finalmente, los educadores físicos deportivos han puesto de manifiesto la necesidad y utilidad de este programa, además de la obligación de un trabajo pluridisciplinar en el ámbito sanitario para afrontar retos como éste.

La intervención de un profesional de CAFE en el ámbito de la salud mental es una propuesta que empezó a ponerse en marcha hace cinco años en Osonament, entidad de referencia en la comarca de Osona en servicios integrales a personas con trastornos mentales severos. Hoy en día, el profesional de CAFE forma parte del equipo de profesionales de Osonament.

Sesiones semanales

El trabajo con los pacientes de la Unidad de Hospitalización de Salud Mental del HUV se realiza semanalmente, con el fin de adaptarse a las altas y bajas hospitalarias, con grupos de como máximo 8 personas, siempre derivadas desde psiquiatría como requisito previo. A estas personas se les pregunta cuáles son sus preferencias sobre modalidades de actividad física y, en función de las posibilidades, se escogen las que se llevan a cabo.

La actividad física que realizan los pacientes se basa en trabajo aeróbico, durante tres días a la semana, en sesiones de 45-60 minutos basadas en trabajos de resistencia cardiorrespiratoria, fuerza muscular, equilibrio y coordinación. Cada sesión se estructura en tres partes: calentamiento (proponiendo amplitud de movimientos y juego inicial), actividad central y retorno a la calma (con ejercicios de equilibrio y estiramientos pasivos).

Para ajustarse a las posibles patologías asociadas y para asegurarse de que las personas participantes se lo pasan bien y se sienten desinhibidas para promover su bienestar, las actividades se adaptan al máximo a cada paciente y la práctica del ejercicio físico es individualizada.